Control y comunicación

Lo que conocemos como el centro laríngeo corresponde a la parte alta de la espalda, cervicales y cuello, garganta, boca, mandíbula y cara. Su color es el azul y su elemento está vinculado con la vibración y el sonido. Es el representante de nuestro intelecto en el cuerpo y rige lo relacionado con la comunicación, la expresión oral y escrita, la conexión con el otro y la creatividad. En este centro están ubicado todos los órganos de los sentidos: vista, oído, olfato, gusto y también un parte del tacto, dado que los dedos de la manos, cuando se mueven de forma independiente, los usamos para hacer o conocer.

ofra-amit-jpg-4El cuello es la unión de la cabeza y el tronco, es el centro de paso energético entre el cuerpo y la mente, y aquí está ubicada nuestra principal zona de control. Lo que pensamos, los juicios y lo intelectual se asienta en este centro, que es donde acumulamos la intención de controlarnos y controlar. Es el ordenador de la conducta, el lugar donde afloran los miedos, donde se desarrolla o no la capacidad de tomar decisiones, el uso del poder personal para crear, la fuerza de voluntad, la fe y el conocimiento. Es el lugar donde nos permitimos expandirnos o bien nos reprimimos. Por ello, cuando hay un exceso de control y de auto-crítica, nuestra energía se rompe o se bloquea en el cuello. Entonces decimos que el cuerpo y la mente van por separado. Instinto, emoción y mente quedan, en este punto, congelados.

Miedos y bloqueos

Los miedos principales que se concentran en el centro laríngeo son los que tienen que ver con perder el control, no tener suficiente autoridad y el miedo a entregarse. La represión es el gran instrumento del control. Las afecciones en boca, nariz y garganta, los dolores cervicales, los problemas de tiroides, los zumbidos y los mareos o vértigos son las principales dolencias de esta zona.

El bloqueo, la tensión o el déficit de energía de este centro ocasiona una comunicación dificultada, no poder expresar lo que se quiere decir, afonía, hombros agarrotados, voz sin ritmo ni resonación, tortícolis, creatividad bloqueada, falta de funcionamiento suficiente, cansancio, incapacidad de decisión así como escasa autoestima y voluntad. Los patrones familiares y los traumas se instalan y se fortalecen en esta zona. Por otro lado, un exceso de energía del centro laríngeo origina verborrea, palabrería, poca resonancia corporal y hablar a gritos. Hay una enorme desconfianza e incapacidad para comunicarse con los demás. La expresión “llevar el peso del mundo sobre los hombros” muestra gráficamente muchas de las sensaciones que se producen en esta zona.

ilustraciones-de-ofra-amit-8Trabajar el «permitirse»

Por todo ello, es necesario abrir la llave de paso del centro laríngeo para que la energía pueda fluir. La comunicación es una actividad rítmica y cuanto mejor entremos en resonancia con nuestros propios ritmos internos, más fácilmente alcanzaremos una expresión más clara de nosotros, suscitaremos una mejor y más profunda conexión en otras personas y disfrutaremos de mayor armonía con el entorno.

Para abrir esta llave hay que aprender a aflojarse y trabajar el “dejarse llevar”. Retomar la conexión con el cuerpo y dejar descansar la mente, reduciendo juicios y críticas, son los primeros pasos imprescindibles que se proponen desde el Coaching Corporal. Por una parte, la libertad que otorga el movimiento -no coreografiado, sino que descargue y facilite la expresión natural y espontánea-, abre el camino para conectar con nuestros compases internos, con permitirse aflojar. Dado que el centro laríngeo es pura vibración y sonido, cantar y expresarnos con sonidos potentes, ayuda en la apertura y facilita la respiración. Cuando se trabaja esta zona, hay que concederse la posibilidad de entrar en un estado infantil de creatividad para jugar con la voz, el cuerpo, el baile, la risa, la escritura y cualquier actividad creativa que nos ayude a expresarnos. Y, desde este lugar, permitir que nuestra mente trabaje a nuestro favor y no en nuestra contra. En resumen, empezar a darnos autorización para ser quienes somos y queremos ser.

| Deja un comentario

Navegador de artículos

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.